Tobío, te veo un tanto melancólico, a la par que un tanto taxativo en el texto de introducción: en todas las estaciones del año se pueden contemplar los movimientos de la Naturaleza si sabes dónde y cómo tienes que mirarlas.
Pero no te falta razón para la melancolía. El otoño se suele cargar de cierta tristeza: las mareas de octubre, la lluvia de noviembre, el frio de diciembre.
Sin embargo observo que has usado a un niño como espectador (que sería más apropiado, quizá, para la primavera) como si quisieras dar un resquicio a la esperanza de que el ciclo empezará de nuevo más tarde. Si llegas a dibujar a un anciano, el dramatismo del dibujo se hubiera multiplicado por 100.
Excelente dibujo, como siempre.
me encantó....
qué melancolía...
Como te rayas Germantxu, :-)pero es curioso que coincidaís en lo de la melancolía,...gracias por tan amables visitas.
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